
La tampografía es una técnica de impresión muy utilizada por su versatilidad y capacidad para adaptarse a superficies irregulares. Se utiliza principalmente para personalizar objetos de pequeño tamaño, como bolígrafos, artículos promocionales, gafas y muchos otros productos. Este método permite transferir de manera precisa imágenes, logotipos o textos sobre superficies curvas, cóncavas o con formas complejas.
IMPRESIÓN POR TAMPONADO
¿Cómo funciona la tampografía?
El proceso de tampografía comienza con la creación de un cliché, que es una placa grabada con la imagen que se va a imprimir. El cliché se entinta, pero solo las áreas grabadas “hundidas” retienen la tinta. Un tampón de silicona suave recoge la tinta del cliché y la transfiere al objeto a imprimir. Gracias a la flexibilidad del tampón, es posible adaptarse a superficies irregulares sin perder la calidad de la imagen. Esto convierte a la impresión por tampografía en una de las técnicas más eficaces para personalizar productos de plástico, vidrio, metal o madera.
La tampografía es una de las técnicas de impresión más versátiles y extendidas en el mundo industrial. Su capacidad para adaptarse a superficies complejas, junto con la precisión y velocidad de producción, la convierte en la opción ideal para la personalización de una amplia gama de objetos. Gracias a este método, se pueden obtener resultados de alta calidad a bajo costo.
¿Cuáles son las ventajas de la tampografía?
Versatilidad de superficies: La tampografía es capaz de imprimir sobre superficies curvas, irregulares o con geometrías complejas, como tazas, pelotas de golf o incluso componentes electrónicos.
Precisión: A pesar de la complejidad de las superficies, la tampografía garantiza resultados nítidos y detallados, incluso para imágenes o textos pequeños.
Velocidad de producción: La técnica permite una impresión rápida, lo que la hace ideal para grandes volúmenes de producción.
Economía: En comparación con otras técnicas de impresión, como la serigrafía o la impresión digital, la tampografía suele ser más económica, especialmente para producciones en masa.
¿Dónde se utiliza la tampografía?
La tampografía se utiliza en una amplia gama de sectores. Algunos de los más comunes son:
- Artículos promocionales: Bolígrafos, llaveros, encendedores y otros productos promocionales personalizados.
- Cosméticos: Impresión de logotipos o decoraciones en frascos y envases de productos cosméticos.
- Componentes electrónicos: Numeración y marcas en teclas de teclados o pequeños dispositivos electrónicos.
- Productos industriales: Identificación y marcas en herramientas o equipos técnicos.
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